Bioplástico a base de pectina y almidón

A partir de compuestos presentes en el banano y otras frutas, se creó un empaque 100% biodegradable, comestible, soluble al contacto con el agua y compostable. Este proyecto denominado ‘Procedimiento para generar bioplástico a base de pectina y almidón’, recibió patente de invención otorgada por la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC.

Este bioplástico fue desarrollado por Luz Marina Florez, docente de la facultad de Ingeniería; Javier Jurado, auxiliar del laboratorio de Bioprocesos y Procesos Ambientales, y Laura Arenas y Javier López egresados del programa de Ingeniería Ambiental.

El bioplástico que es compuesto por materiales de origen natural y completamente biodegradables, es multiusos con utilidades para la manipulación de materiales de riesgo biológico, así como para el sector alimenticio en la fabricación de empaques para alimentos y el sector agrícola para el cubrimiento de cultivos con el fin de evitar el crecimiento de maleza.

Así como también puede ser utilizado como envoltura para las plantas de viveros, permitiendo su plantación sin necesidad de retirar esta cobertura, ya que el material es permeable al agua y oxígeno.

Sobre el bioplástico

Esta idea nació durante el curso del programa de Ingeniería Ambiental: ‘Aprovechamiento de la biomasa’, en el que cada semestre los estudiantes como parte de un proyecto, realizan un análisis de caracterización morfológica, física y química de un residuo vegetal y con base a este deben proponer posibilidades de uso.

De esta manera, Luz Marina, Javier Jurado y los egresados Laura y Javier, descubrieron que de moléculas presentes en residuos del banano y otras frutas, se podría generar un plástico biodegradable.

“Actualmente con mi equipo de trabajo estamos realizando algunas modificaciones para que el bioplástico sea más rentable a nivel industrial. A partir de las mismas materias primas, ya logramos obtener pellets (pequeñas porciones de material aglomerado o compromiso de diferentes materiales) y la idea es construir productos a partir de este material para ofrecerlos en el comercio”, señaló Luz Marina

Sobre la patente

“Esta patente es importante porque se logra concentrar los esfuerzos académicos de un trabajo de más de cinco años, en el cual la Universidad apostó para obtener un producto amigable con el medio ambiente”, afirmó Javier Jurado.