Se llevó a cabo en la UAO, un espacio de encuentro y participación entre la Subdirección de Educación y Participación del Ministerio de Ambiente y líderes ambientales de los municipios del Valle del Cauca, en el que trabajaron en conjunto para la actualización de la Política Nacional de Educación Ambiental.
“La Política Nacional de Educación Ambiental ha estado en funcionamiento en el país durante 20 años, logrando promover la educación ambiental en escuelas, colegios y comunidades. Sin embargo, es necesario actualizarla debido a la agudización de los conflictos socioambientales y la falta de seguimiento y evaluación. En este sentido, se está llevando a cabo un trabajo conjunto con líderes ambientales de diferentes municipios del Valle del Cauca, para recopilar experiencias y aportes que nos ayuden a actualizar la política”, menciona Adriana Gómez Unda, integrante de la Subdirección de Educación y Participación del Ministerio de Ambiente.
Asimismo, Adriana aclara que están trabajando en pro de una educación ambiental en sintonía con los contextos territoriales y que contribuya a la transformación de los conflictos socioambientales, con una política pública que impacte positivamente a todos, promoviendo una educación ambiental para la vida.
Según Diego Armando Burgos, docente del Instituto de Estudios para la Sostenibilidad, IEPS, de la UAO: “el Ministerio ha visto en la Universidad Autónoma de Occidente un referente en educación ambiental y sostenibilidad y por eso nos han convocado a ser parte de este proceso. La experiencia desde la UAO y el IEPS es un ejemplo de cómo podemos contribuir desde nuestra labor académica e investigativa, y de proyección social a la urgente y necesaria deconstrucción y actualización de la Política Nacional de Educación Ambiental. Donde, desde una perspectiva intercultural e intercientífica en el marco del diálogo de saberes se aporte al aprecio por la vida y la diversidad biocultural de cada contexto. Colombia como potencia de vida en la educación ambiental debe superar el antropocentrismo, y debe promover el respeto por la vida en todas sus formas y manifestaciones.
El trabajo realizado durante el evento se centró en recopilar aprendizajes y experiencias de educación ambiental en los territorios y a generar insumos a través de metodologías de inteligencia colectiva.
