¿Qué cambios han tenido los ríos de Cali?, ¿qué ocasionó esas transformaciones y cuáles han sido sus impactos?, ¿qué sucede actualmente con los ríos de Cali y cómo podemos proteger nuestras fuentes hídricas?, resuelve estas y otras inquietudes con el siguiente artículo, en el que Renata Moreno, docente de la facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la UAO, presenta un resumen sobre los cambios en el paisaje hídrico de la ciudad, el cual expuso ante los socios del Club Farallones y próximamente publicará en un capítulo del libro: ‘La urbanización del agua en Colombia’, editado por la Universidad del Norte.
¿Cuáles eran las quebradas, lagunas o ríos de Cali en el pasado?, ¿qué sucedió con estas fuentes hídricas?
Según la investigación de la profesora Renata y diversos estudiantes de la asignatura: ‘Medio Ambiente y Ciudad’, hace muchos años los ríos de Cali fueron muy importantes para la recreación de las familias caleñas, hasta los años 60 era común ver en todos los ríos de la capital vallecaucana los famosos ‘paseos de olla’, que ahora solo se ven en Pance, debido al deterioro de estas fuentes hídricas que produjo el crecimiento urbano.
Algunas de las lagunas que se perdieron por el crecimiento urbano en el oriente de la ciudad fueron: Cascajal, Mocoa, Marucha, Aguablanca, Mojica, Potrerogrande, Salomia y Pinogordo.
Lugares muy frecuentados para paseos en charcos y ríos de Cali fueron el Charco del Burro, Santa Rita, Las Pilas en el río Cali, Las Delicias, el Aguacate en el río Meléndez, el río Aguacatal y el balneario de la Sirena en el río Cañaveralejo, entre otros, que hoy en día son lugares donde es inimaginable nadar.
La nostalgia por estas zonas fue recogida por la estudiante María Alejandra Fierro en la siguiente entrevista:
“Mi abuelo siguió recordando y me comentó que después de sus años maravillosos en el Charco del Burro, le siguió su tiempo de felicidad y recreación a las orillas del río Cali, que ya había empezado a ser desviado por varias construcciones y fue por eso que perdió mucha fuerza y caudal. A razón de lo anterior, los bañistas cada vez fueron menos y esa tradición caleña también fue muriendo.
Nos aburrimos porque comenzaron a construir edificios y casas por los lados del río, entonces este empezó a deteriorarse, a perder su vitalidad, su fuerza y además sus aguas se empezaron a contaminar, por lo que decidimos dejar de ir. La verdad fue triste, porque perdimos una joya que pudimos haber guardado, pero en ese momento teníamos otras cosas en la cabeza y no luchamos por nuestro río”, explicó con tristeza el abuelo de la estudiante.
Causas de la contaminación o pérdida de las fuentes hídricas en Cali
Los resultados de la investigación de la profesora Renata y los estudiantes, demuestran que las principales causas de la contaminación de los ríos de Cali han sido:
- La predominancia de intereses económicos en la planeación de la ciudad.
- La expansión urbana con la proliferación de asentamientos en los cerros de Cali y en zonas de alta fragilidad ambiental.
- La urbanización del oriente en zonas no aptas para los asentamientos humanos.
- La construcción en las riberas de los ríos.
- Las obras para el control de inundaciones que desviaron los cursos de los ríos, los entubaron y los aislaron por medio de jarillones y diques.
“Todas estas prácticas han estado enmarcadas en imaginarios sobre el control y domesticación de la naturaleza, pero ahora están siendo muy cuestionadas por los nuevos paradigmas que promueven las ciudades verdes y las soluciones basadas en la naturaleza”.
Renata Moreno, docente de la facultad de Comunicación y Ciencias Sociales.
¿Qué impactos ocasionó el deterioro o desaparición de las fuentes hídricas en la ciudad?
Según el estudio de la profesora Renata, los caleños hemos perdido bienes comunes relacionados al agua, como por ejemplo los sitios de recreación y de sustento para diversas comunidades, especialmente las afrodescendientes; estos lugares eran eje de la vida social en el pasado y eran espacios de cohesión social.
También, se generaron consecuencias desastrosas en el deterioro ambiental de la ciudad, pues la mayoría de los ríos de Cali tienen índices de calidad muy bajos, y la ciudad enfrenta problemas de desabastecimiento del recurso hídrico; todo esto pone en peligro la sostenibilidad de Cali.
¿Qué sucede actualmente con los ríos de Cali?
La docente explica que actualmente hay una amenaza por la expansión urbana que se ha intensificado en los cerros de la ciudad, debido a los planes zonales que permiten la construcción de edificios en estos sitios tan importantes para la regulación hídrica.
En este sentido, urbanizar los cerros es muy grave porque implica la impermeabilización de suelos con alta escorrentía por su pendiente, ocasionando mayores riesgos de inundación en la zona baja de la ciudad.
También, hay una amenaza por la urbanización de la zona de expansión, que es una zona de recarga de acuíferos con una alta vulnerabilidad a la contaminación y agotamiento. Así pues, la construcción de estos suelos debe hacerse con mucho cuidado para no poner en peligro las aguas subterráneas de la ciudad.
Por otro lado, el incremento de la construcción en la zona de Pance, pone en peligro este río por el aumento en la contaminación proveniente de aguas residuales de los nuevos conjuntos, y por la disminución de la cobertura arbórea.
Estos nuevos desarrollos se están haciendo en zonas que no cuentan con alcantarillado; las soluciones individuales con plantas de tratamiento privadas han demostrado ser una opción deficiente, dispersa y costosa, lo que crea nuevos riesgos para nuestras fuentes hídricas, según el estudio de la docente.
¿Cómo podemos proteger nuestras fuentes hídricas?
“Es nuestro deber como caleños defender el río Pance de su inminente degradación, y trabajar por la recuperación de los demás ríos que se encuentran en mal estado.
Es muy importante que como ciudadanos exijamos una planificación del territorio que tenga en cuenta sus valores ambientales, y no solo económicos, y demandar mayor responsabilidad ambiental y social por parte del gremio de la construcción.
Por esto, para proteger nuestras fuentes hídricas, es necesario concientizar a la ciudadanía caleña de los peligros asociados a la urbanización en áreas de gran importancia ambiental y recreativa para los ciudadanos”-
Renata Moreno, docente de la facultad de Comunicación y Ciencias Sociales.
Informes:
Renata Moreno Quintero
rmorenoq@uao.edu.co