Instalar centros de reciclaje con laboratorios alimentados con energía solar, en muchas poblaciones de Colombia, para que la comunidad pueda transformar sus residuos plásticos en productos nuevos, es el sueño de ‘Plástico Infinito’, un proyecto que lidera el ingeniero electricista Iván Felipe Correa, egresado de la UAO, en compañía de los diseñadores industriales Sneyder Neira y Robert Vivas.
La idea surge ante la necesidad de dar un mejor uso a los residuos plásticos que terminan en mares, océanos y ríos, y que afectan la vida de miles de animales marinos, razón por la cual, el foco de implementación del proyecto han sido los municipios costeros como Buenaventura, Nuquí, Santa Marta, Cartagena y la isla de San Andrés, en donde se realiza un trabajo con las comunidades sobre concientización del cuidado del ambiente, capacitación en el manejo de equipos, proceso de reciclaje, jornadas de limpieza y montaje de los laboratorios.
El aprovechamiento de los residuos plásticos inicia con la recolección, clasificación y limpieza del material, para luego ser procesado en el sistema de reciclaje, compuesto por cinco máquinas, una trituradora, inyectora, extrusora, compactadora y compresora, las cuales cumplen con la función de triturar, fundir y transformar los residuos plásticos en productos nuevos.
Recientemente se instaló un centro de reciclaje en Mayorquín, Buenaventura, el cual es operado por 15 líderes de la región.
“En un proceso de aproximadamente ocho meses, hemos trabajado de la mano con la comunidad bonaverense para enfrentar la problemática de contaminación, a través de la implementación del sistema de reciclaje impulsado por energía solar”.
Iván Felipe Correa.
Estas acciones son importantes para el desarrollo social, ambiental y económico de la región, ya que, como menciona Daniel Grueso, líder de la estación de reciclaje en Mayorquín, “la idea de reciclar botellas y tapas es para hacer de ellas productos útiles para uso y venta, limpiar nuestra comunidad y proyectarnos para que en un futuro nuestras playas sean turísticas”.
Con el plástico son muchos los productos que se pueden fabricar. En la isla de San Andrés, Laura Valderrama, directora de la iniciativa Seakyat ha logrado recolectar alrededor de 350 kilos, entre tapas y botellas, que han servido para fabricar porta vasos, platos, materas, canecas de basura y soportes para el ratón del computador.
Adicionalmente, del trabajo con colegios, instituciones y población en general, se han fabricado medallas, llaveros, recipientes, tablas de ‘skate’ pequeñas, tablas de dibujo y contenedores. ‘Plástico Infinito’ es una iniciativa que evidencia
la importancia del trabajo multidisciplinar y la responsabilidad de la Comunidad Autónoma. “Como personas y profesionales tenemos un compromiso con la sociedad y el medio ambiente, debemos aportar a la sostenibilidad del mismo, depende de cada uno buscar la mejor manera de hacerlo, con ‘Plástico Infinito’ yo encontré cómo aportar desde lo económico, social y ambiental en las comunidades que intervenimos”, concluyó Iván Correa.
Datos:
- Plástico Infinito’ recibió el reconocimiento por parte del Dagma como el ‘Emprendimiento más verde’
- Iván Correa ha participado en el diseño y fabricación de la maquinaria y el desarrollo del sistema de energía renovable con paneles solares.
- Cada año se producen 300 millones de toneladas de plástico, de las cuales cerca de 8 millones terminan en el océano, afectando la vida de millones de animales marinos. Fuente: ONU.